9 de febrero de 2010

Día 11: Dalcahue - Castro

Era día martes y nos levantábamos temprano para poder esta vez alejarnos un poco más de Ancud. Los destinos de este día eran: Dalcahue, donde veríamos la Iglesia de Dalcahue, conocida por ser parte de la teleserie chilena "La Fiera" y por supuesto que para almorzar pasaríamos a conocer "La Cocineria de Dalcahue" un lugar realmente exquisito y en Castro, conoceríamos los famosos Palafitos, los cuales son imágenes obligadas de postales al momento de hablar de la Isla Grande de Chiloé.
Antes de emprender nuestro viaje, Fermín y Carla fueron caminando al centro de Ancud a buscar pasajes para devolverse a Santiago el próximo día sábado 13 de febrero. Luego de un rato junto a Paula fuimos a buscarlos a la caleta de Ancud.




El Samuka ya mostraba en su apariencia el largo viaje que estábamos realizando, y como lo prometí al salir, no lo lavaría hasta llegar a Santiago. Creo que así el Samuka se ve como si tuviera mas historias que contar.




Mientras mirábamos el paisaje y los botes de los pescadores, se nos cruzo esta gaviota la cual delante de nuestros ojos planeaba al son del viento.




El día estaba espectacular, aunque a rato pasaban nubes cargadas las cuales arrojaban unos 5 minutos de lluvia intensa y luego volvía aclarar.




Luego de viajar unos cuantos kilómetros hacia el sur por la Ruta 5 o Panamericana, se encuentra el desvío para dirigirse hacia Dalcahue. 
Al llegar al pueblo de Dalcahue lo primero que uno ve y la cual se lleva toda la atención es su iglesia, llamada "Iglesia Nuestra Señora de los Dolores" ubicada en la plaza de Dalcahue. Esta iglesia fue declarada Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico el 26 de julio de 1971.




Nos acercamos a la iglesia por una feria artesanal que se encontraba a un costado de la plaza, pero la verdad es que no encontramos nada bueno. 




Lo que nosotros queríamos era conocer la iglesia, una de las tantas iglesias famosas de Chiloé y que es parte de la conocida "La Ruta de las Iglesias". Así que era momento de fotografiarnos antes de ingresar.








Su torre presenta dos tambores de planta octogonal revestidos en tejuelas. Su estructura es de ciprés y coigüe y bases de piedras.




Después de fotografiarnos nos dirigimos a la Iglesia, la cual se encontraba abierta al público. Estaba permitido fotografiar el interior, pero siempre y cuando la cámara no hiciera tanto ruido.




Esta era la vista principal al ingresar a la Iglesia de Dalcahue.




No entendí bien, si esta imagen dibujada en una de las paredes de la iglesia estaba antes de la teleserie "La Fiera" y la encontraron en ese momento o la dibujaron especialmente para la teleserie y ahí se quedo, no entendí bien, pero se ve bastante bien.




Una vez adentro se pueden observar muchas imágenes santas policromadas, una de esta imagen es la de la Virgen María con el niño Jesús en sus brazos.






Otra de las imágenes... 












Y más...






Y el altar de esta maravillosa iglesia llena de historias...






A mano izquierda del altar se encuentra un acceso donde arriba dice "Museo", y al entrar se llega a una habitación donde podemos encontrar diferentes tipos de objetos los cuales son parte de la larga historia de esta Iglesia.




Dentro de las tantas cosas que se pueden encontrar son trajes antiguos de los sacerdotes que han pasado por esta Iglesia.




Mas imágenes de santos...




Era increíble la forma de crujir que tenia esa habitación, por la mas mínima brisa sonaba como si se fuera a venir abajo. También encontramos un bello piano u órgano con las consecuencias del tiempo.




Dibujos de la fachada y partes de la Iglesia de Dalcahue, realizados por la "Escuela Chilota de Arquitectura en Madera".






Luego de pasar por este pequeño museo, salimos de la Iglesia en búsqueda de las famosa Cocineria de Dalcahue. Pero antes un pequeño momento para jugar.




Era momento de dejar la Iglesia atrás e ir en búsqueda de la Cocineria.




Mientras caminábamos hacia La Cocineria nos íbamos encontrando con diferentes atractivos, como esta escultura de un pescador chilote recogiendo sus redes en "El Cauquil".




Avanzando por las calles de Dalcahue, llegamos a la orilla del mar, donde se pueden ver las lanchas y botes de los pescadores del lugar.






A la orilla del mar y antes de llegar a La Cocineria, se puede encontrar con el Centro Cultural de Dalcahue, el cual se encuentra abierto al público. Teníamos que entrar a hechar una mirada.




Al entrar al Centro Cultural de Dalcahue, nos encontramos con este tipo de embarcación llamada Dalca, y por este tipo de embarcación ocupada por los chonos para cruzar desde el continente a la isla es que Dalcahue lleva su nombre. En mapudungu Dalcawe significa zona de dalcas, embarcación que se difundió por todas las culturas de la isla, incluyendo la española.




Conociendo un poco de la historia de Dalcahue.




Al salir del Centro Cultural nos encontramos con esta persona que vendía esta maravillosa especie de ajo, de tamaño muy diferentes a los que se pueden encontrar en Santiago.






Como en toda la isla el fuerte de su artesanía son los productos hecho en base a lana chilota, como chalecos, calcetines, ponchos, gorros, etc. Se pueden encontrar muchas galerías donde venden estos productos y a diferentes precios, así que siempre vale la pena buscar el mejor lugar.






Luego de avanzar por algunas calles, llegamos a La Cocineria de Dalcahue, donde veríamos con que plato nos deleitaría la gastronomía chilota a manos de las cocineras de la zona.




El lugar es una especie de galpón con un pasillo central con varios puestos y mesas donde se puede elegir en que lugar almorzar, dependiendo del precio y del plato.




Es muy pintoresca la vista que se tiene desde La Cocineria con vista hacia el muelle, a sus botes y barcos pescadores. Los cuales traen los productos frescos para ser servido en La Cocineria.




Después de encontrar el lugar indicado para sentarnos a almorzar, llego el momento de pedir nuestros platos. Al principio nos costo decidir, pero luego de un rato no hubo dudas de que lo que queríamos pedir yo con Fermín, y eso era "Cordero a la Cacerola", acompañado de papas cocidas y ensalada de tomates. Paula y Carla se fueron por algo mas sano, y pidieron salmón con ensaladas.




El plato de "Cordero a la Cacerola" cuesta aproximadamente $3.000 (6 US$) y el de salmón unos $2.500 (5 US$). Si quieren beber vino tinto, se lo tienen que pedir a la persona que los atienda ya que al parecer no poseen patente para la venta de alcoholes. Pero como las reglas están para romperlas, si lo pides discretamente te traerán una taza con vino tinto por la módica suma de $800 (1,6 US$).
Después de un ameno almuerzo y ya con nuestras barrigas repletas, salimos de "La Cocineria" a mirar un poco de artesanía, a ver si comprábamos los típicos calcetines chilotes, muy buenos para el frío intenso del invierno. El valor de un par de pura lana, oscila entre los $1.000 (2 US$) a $2.000 (4 US$).








Una última vista a la panorámica se Dalcahue hacia el mar antes de irnos. La hora avanzaba y teníamos todavía pensado ir a conocer Castro.




Y nos fuimos... de vuelta en la R5 camino ahora a Castro. Tiempo estimado desde Dalcahue a Castro 30 minutos aproximadamente.




Después de esos 30 minutos ya estábamos llegando a Castro. Se podían apreciar a lo lejos los primeros palafitos, vivienda típica de la isla.






Una buena foto para haber sido sacada con el Samuka en movimiento...




Estacionamos cerca de los palafitos para poder acercarnos caminando, en una plaza donde se encuentra la antigua locomotora que viajaba de Ancud a Castro. Pero antes de visitar esta plaza, decidimos caminar hacia los palafitos.




Bajamos a la orilla del mar por donde pudimos llegar exactamente a los pies de los palafitos. La verdad es que pensamos que nos encontraríamos con un panorama más pintoresco, pero no fue así, ya que abajo de los palafitos se encuentra muy sucio y el olor es realmente asqueroso, de lejos se ven mejor. Pero para compensar el sacrificio de estar ahí, salieron muy buenas fotos.








Una panorámica para apreciar el lugar... no dejaba de tener su encanto!.






Muchos palafitos chilotes!... para una postal, no creen?.




Papá, mamá, hijo mayor y el bebe de la familia!.. :P.






En el interior de un palafito.






Dejamos la playa de los palafitos, para caminar un rato por Castro y ver que podíamos encontrar.




La típica imagen de un Cormorán secando sus plumas al Sol. Coloquen Cormorán en Google y lo primero que verán sera un Cormorán como este en la misma posición.




Nuevamente pasamos por la plaza donde se encontraba la antigua locomotora que recorría desde Ancud hasta Castro.






He aquí la antigua locomotora!.










Dejamos atrás la locomotora para seguir caminando por la calle Pedro Montt, por aquí llegaríamos a la Gran Plaza Ferial.
Pero antes miren lo que me encontre, imaginense ir viajando en este modelito. Era de una pareja ya de edad que se movilizaban en esta Nissan, no fue la única vez que me los encontre en Chiloé.






La siguiente imagen es solo para tomarse un momento de reflexión y a pesar de toda la situación que rodea al protagonista de la foto, es para ver el momento donde el tiempo se suspende en el aire alrededor de él y sus animales, solo puedo sentir silencio al ver esta imagen.




Llegamos a la Gran Plaza Ferial, se trataba de una especie de galpón de madera donde se puede encontrar todo tipo de artesanía chilota, principalmente de lana y madera.








Cuando caminábamos de vuelta al jeep repentinamente se puso a llover, pero al llegar corriendo al lugar donde lo habíamos estacionado se detuvo. Esto es una de las cosas increíble que tiene Chiloé, cuando llueve es como si la gente desapareciera de las calles, pero cuando para de llover todo vuelve a la normalidad.
Nos subimos al Samuka y partimos a conocer la Plaza de Armas de Castro, para conocer principalmente la Iglesia de San Francisco.




Fermín y Carla se adelantaron para ingresar a la iglesia, pero le dijeron que por la hora se encontraba cerrada, nos quedamos con las ganas de conocerla por dentro. Pero ya que estábamos allí debíamos aprovechar de sacarnos algunas fotos.








A un costado de la Iglesia, para variar, había una especie de feria donde vendían artesanía, pero lo que más nos llamo la atención fue este letrero al ingresar.




Para los que leen este blog y desconocen quien es el Trauco, les haré una breve reseña: "El Trauco es un personaje típico de la mitología Chilota, se trata de un hombre pequeño, no mide más de ochenta centímetros de alto, de formas marcadamente varoniles, de rostro feo, aunque de mirada dulce, fascinante y sensual; sus piernas terminan en simples muñones sin pies, viste un raído traje de quilineja y un bonete del mismo material, en la mano derecha lleva un hacha de piedra, que reemplaza por un bastón algo retorcido, el Pahueldún, cuando está frente a una muchacha. Este personaje seduce a la muchachas y las embaraza en los sueños o cuando las encuentra caminando solas.  
Cuando una joven quedaba embarazada y no se sabía quién era el padre de la criatura; se cubría la deshonra de sus hijas, y se solía atribuir este acto al Trauco.
El embarazo y el nacimiento del hijo, al ser atribuido al Trauco, no sería un hecho que afectaría socialmente a la madre ni al niño; ya que de esta forma se haría creer que ambos estarían relacionados con la magia de un ser extraterreno, y por ello protegidos.

Después de esta breve reseña encontramos al Trauco, y por $100 (0,25 US$), se puede destapar y sacarse una foto junto a el, pero cuidado ya saben lo que les hace a las mujeres jóvenes. Esto no preocupo mayormente a Carla, de hecho le llamo la atención, así que a penas supo que estaba ahí, pago y me pidió que le sacara esta foto. Con ustedes EL TRAUCO. 




Seguimos avanzando por la feria, y nos encontramos a este tipo que vendía todo tipo de licor, pero el mas famoso y típico de la zona es el "Licor de Oro", hecho en base de leche de vaca. Se le llama Licor de Oro por su intenso color amarillo, pero también vendía licores de café, frambuesa, piña, naranja, etc.
Luego de una ardua degustación logro que nos lleváramos muchas botellas de diferentes licores. No le costo mucho convencernos.




Y con esta última imagen del Samuka esperandonos en las calles de Castro para nuestro regreso a Ancud termino este día, una jornada más en la maravillosa Isla Grande de Chiloé.
Para mañana esta contemplado ir directo al Parque Nacional Chiloé en Cucao, la cual fue una de las salidas mas bellas que tuvimos en este viaje al sur de Chile.



Muchas Gracias a todos los que siguen este blog y a los que me han contactado mantenido más de una conversación, realmente me motiva mucho el saber que lo que hago solo por diversión a alguien le gusta, le entretiene y a otros que mis datos le han sido de mucho utilidad. Es muy interesante encontrar gente con la misma pasión por este pequeño y gran 4x4, que tantas satisfacciones y fidelidad nos entrega.

Saludos!

Para ver todas las fotos de esta jornada haz CLICK AQUÍ.

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Don_Checho


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