6 de febrero de 2010

Día 8: Valdivia - Puerto Octay - Frutillar - Llanquihue y Puerto Varas.

Ya era hora de continuar nuestra ruta hacia Chiloé, pero al parecer Valdivia no quería que nos fuéramos manifestándose esa mañana con una lluvia torrencial, pero de todas formas debíamos continuar.
Nuestro itinerario era volver a la Ruta 5 o Panamericana para continuar hasta Osorno, entrar a Osorno para luego tomar el camino que nos llevaría hasta Puerto Octay, desde allí seguiríamos hacia Frutillar, Llanquihue para terminar nuestro día de viaje en Puerto Varas.

Con la lluvia que no cesaba se nos hacía muy difícil poder cargar todo en el Samuka, pero gracias a la buena onda del conserje de las cabañas pudimos ingresar un poco mas el jeep al pasillo para poder quedar bajo techo, así comenzábamos nuevamente a subir todo.








Una vez ya en ruta tomamos la Av. Ramón Picarte el cual nos llevó por el lado sur de Valdivia directamente a la Ruta 5, pasando por las afueras de Paillaco. Desde allí son aproximadamente 60 Km por la Ruta 5 hasta Osorno.
Mientras viajábamos por el camino que une Valdivia y la Ruta 5, la lluvia no cesaba enfrentándonos a ratos a fuertes ráfagas de viento las que nos dejaban con muy poca visibilidad.




Después de avanzar esos 60 Km aproximadamente por la Ruta 5 hasta la ciudad de Osorno, a la cual entramos para poder realizar nuestro desvío hacia Puerto Octay.
Luego de dar unas cuantas vueltas y parar para preguntar por donde tomar el camino que nos llevaría a Puerto Octay decidimos seguir y no parar en Osorno ya que la lluvia en ese momento era impresionante. Eso si pasamos por la Plaza de Armas de Osorno, pero solo la miramos desde adentro del Samuka.
Gracias a las indicaciones de Fermín saliendo de Osorno casi damos la vuelta hacia Santiago y hasta ahí hubiéramos llegado con nuestro viaje... jajaja... Así que antes que esto sucediera lo mandamos a inspeccionar en medio de la lluvia ver si estaba en lo correcto, vean no mas su cara de culpabilidad.








Una vez enmendado el error encontramos el camino que nos llevaría hacia Puerto Octay. Son aproximadamente 60 Km desde la Ruta 5 hasta Puerto Octay, principalmente con dirección sureste. La lluvia poco a poco comenzaba a calmarse, por suerte al llegar a Puerto Octay ya solo quedaban una que otra gota, nada amenazador.
Dimos vueltas y vueltas por Puerto Octay tratando de encontrar alguna especie de playa para poder llegar a la orilla del Lago Llanquihue, el segundo mas grande de Chile. Nuestra búsqueda no tuvo buenos resultados, por ende nos conformamos con bajarnos en su Plaza y ver el espectáculo pintoresco que ofrece su arquitectura.




En la plaza se encontraban 4 jóvenes haciendo una pequeña exposición a los pocos turistas que andaban... entre esos nosotros... sobre la arquitectura de Puerto Octay y sus principales construcciones. Conversamos un rato y nos dimos cuenta que ellos 4 eran publicistas al igual que yo y Fermín, y todos también de Santiago. Nos contaron que se aburrieron de la vida en la capital y que dándose las oportunidades de trabajar en Puerto Octay no lo pensaron dos veces e hicieron un vuelco en 180º a sus vidas... por favor díganme como lo hicieron!!!.



Tras recorrer la plaza de Puerto Octay hicimos un hallazgo maravilloso, encontramos "La Fabrica de Chocolate", la verdad es que no era muy parecida a la de la película ni mucho menos encontramos a Charly, solo a una argentina de carácter bastante fuerte, pero con buenos chocolates.




La euforia era total...jajaja... solo hay que mirar la cara de felicidad de la Pau que puso al entrar.




Volvimos a la pintoresca Plaza de Puerto Octay, eso si un poco solitaria, pero muy bien cuidada.






Caminamos un rato por las calles de Puerto Octay y nos encontramos con su iglesia que es icono de postales y fotografías de este pueblo, me refiero a la Iglesia San Agustín.








Al terminar el paseo por Puerto Octay, tomamos la ruta U-55-V que es la que une Puerto Octay y Frutillar, pero antes teníamos que pasar por el mirador que se encuentra en la salida de Puerto Octay donde la vista hacia el pueblo y al gran Lago Llanquihue es increíble.






Maravillándonos con el espectacular paisaje que nos entrega el Lago Llanquihue.



Foto sacada desde la cámara de Carla.






Partimos con destino Frutillar, pero no nos imaginábamos de que nos esperaba una de las rutas mas maravillosa de este viaje al sur. No se si era sus pintorescas casas al lado del camino junto a sus cercas blancas con una onda muy europea ó quizás el sol que comenzaba a iluminar después de una larga lluvia ó quizás Bob Marley que no dejaba de sonar en la radio del Samuka. Obsérvenlo ustedes mismo y si alguna vez tienen la posibilidad de ir al sur y desviarse, por favor, pero por favor tomen esta ruta.






Tuvimos que detenernos en el camino para poder apreciar de mejor forma el paisaje maravilloso entorno al camino. Las siguiente imagen es una de las que mas me gusta de este largo viaje.










Quería de alguna forma u otra poder transmitir mi sensación al manejar por ese bello camino, pero creo imposible que sientan lo que sentimos en ese momento.




Finalmente llegamos a Frutillar, ciudad que nos esperaba con mucha gente con letreros en sus manos que decía "Cabaña", pero nuestro destino era mas allá.




Nos estacionamos en Av. Phillippi que es la costanera que recorre el Lago Llanquihue en Frutillar y nos bajamos a caminar un rato por la orilla del lago. La siguiente imagen es una panorámica del Lago Llanquihue, recuerden hacer click en la imagen para poder apreciarla en su máximo tamaño.




Era momento de una foto oficial.




Algunas pruebas de macro con el Samuka de fondo.




Una foto a orillas del Lago Llanquihue, el tercer lago natural más grande de Sudamérica. Desde el podemos observar los volcanes Osorno, Puntiagudo, Calbuco y el Tronador, en el limite con Argentina.




Una buena imagen para la Pau cuando jugaba en el lago con sus botas de aguas con diseño!!!.




Fermín tampoco se aguataba las ganas de probar su derecha, intentando hacer patitos en el agua.




Una vista del lago con el muelle y el Teatro del Lago de fondo, para allá iríamos a conocer.




Caminando por las arenas de la orilla del Lago Llanquihue llegamos al muelle de Frutillar, entregándonos una vista espectacular aunque poco a poco la neblina comenzaba a bajar, pero así es el sur y eso es lo que andábamos buscando.






La siguiente imagen me gusta muchísimo, me entrega una cierta nostalgia el verla. Aunque salio desenfocada producto de la poca luz no quise usar flash, porque así creo que uno mata la imagen.




A veces el quedarte atrás sacando fotos te permite alejarte de la situación, que los demás se olviden de ti por un momento y aprovechar el instante exacto para capturar un segundo totalmente espontáneo lleno de historia.






Ya comenzaba hacerse tarde y debíamos subirnos al Samuka para partir nuevamente con destino Llanquihue.




La verdad es que no se donde había escuchado que había un camino interno para llegar desde Frutillar a Llanquihue y que no era necesario volver a salir a la Ruta 5, pero luego de preguntar varias veces al parecer tal camino no existía. Hasta que dimos con un bombero en una estación de servicio, el cual nos indico por donde irnos para tomar aquel camino, pero nos dijo que era un camino de ripio y que por la hora no nos convenía irnos por ahí. De todas formas tomamos el camino.
Dimos con el camino y efectivamente era de ripio y rodeaba todo el borde del lago. En algunos momento lográbamos ver Llanquihue a lo lejos, pero no conseguíamos llegar. En un momento comenzaba a sentirse un cierto nerviosismo, ya que el camino no era de los mejores y no lográbamos llegar. Hasta que nos encontramos con un cruce en "T", significaba que solo teníamos 2 alternativa. La primera que era a mano izquierda y no sabíamos si nos llevaba a Llanquihue o para otro lugar y la segunda alternativa era a la derecha y ahí con certeza sabíamos que teníamos por lo menos la Ruta5 y que de alguna forma podríamos acercanos. Por la hora tomamos la alternativa de doblar hacia la derecha y efectivamente nos llevaba directo a la Panamericana o Ruta 5, así que desde ahí avanzamos unos pocos kilómetros para ingresar a Llanquihue.

Al entrar a Llanquihue nos encontramos con un panorama no muy alentador, ya que se veía una ciudad bastante apagada, echábamos de menos a las típicas señoras esperándonos con carteles que dijera "Cabañas", esto era realmente raro.
Al ir entrado cada vez mas comenzamos a ver mas y mas gente hasta que llegamos a una especie de concierto. Toda la ciudad estaba movilizándose para allá, solo nosotros éramos los perdidos que querían cabaña en ese momento, pero nuestra intención era descansar después de un largo viaje y no ir a un concierto. Así que luego de preguntar en bastantes lugares por cabañas y sin resultado alguno partimos finalmente con destino Puerto Varas.

Al llegar a Puerto Varas nos encontramos con una ciudad mucho mas turística y con mas vida, pero era momento de buscar un buen lugar donde pasar la noche y a un buen precio ya que Puerto Varas tiene el estigma de ser una ciudad bastante cara.
Comenzamos preguntando por bastantes cabañas y hostales, pero nos conseguíamos habitación o los precios eran muy altos. Nos alejamos un poco del centro de Puerto Varas y comenzamos a buscar por calles pequeñas, hasta que encontramos una cabaña cerca de la bellísima Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús a un precio muy accesible con todo los necesario, y lo mas importante con estacionamiento, para no tener que bajar las cosas del Samuka ya que tenemos pensado salir temprano mañana.

Después de instalarnos en la que sería nuestra cabaña por esa noche, bajamos caminando a comer algo al centro de Puerto Varas y digo bajamos porque quedamos en lo alto de la ciudad.
Cuando íbamos bajando por la calle San Francisco nos encontramos con la imponente Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, la cual se ve bellísima de noche. Al acercarnos nos encontramos a los pies de la Iglesia con "La Gruta de Lourdes", uno de los atractivos turísticos de Puerto Varas.














Encontramos en pleno centro de Puerto Varas un local que recién se estaba inaugurando donde vendían comida rápida como, completos, sándwich, papas fritas, empanadas y papas rellenas. Todos comimos, y luego de esto partimos a la costanera a conocer el Muelle Piedraplén desde donde tendríamos una visión nocturna de la ciudad de Puerto Varas.






Devuelta hacia la cabaña tuvimos que tomar nuevamente la calle San Francisco donde aproveche de sacar otra vez fotos a la imponente Iglesia.




Con esta última foto terminaba este día bastante agitado y agotador para nosotros, solo nos faltaba descansar para mañana poder partir temprano con destino "Los Saltos de Petrohué" y dependiendo de la hora ver donde pasamos la noche, si en Puerto Varas, en Puerto Montt o quien sabe si en de una vez por todas llegamos a la Isla Grande de Chiloé, pero eso lo decidiremos mañana... ahora solo a descansar...

Para ver todas las fotos de esta jornada haz CLICK AQUÍ.

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Saludos!

Don_Checho




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